Las notas
que colocamos en el siguiente texto, son resultado de apuntes para asesorías y
ejercicios didácticos realizados desde el año 2007 cuando planificábamos las
llamadas “Cátedras Bolívar y Miranda” las cuales tuvieron lugar en las aulas
del Instituto de Altos Estudios Diplomáticos “Pedro Gual”, bajo los auspicios
del Vice Ministerio para Europa en el ministerio del Poder Popular Para las
Relaciones Exteriores, entonces a cargo de Rodrigo Chaves Samudio.
Eloy Reverón México DF 2010 |
En aquellos
días compartía esa responsabilidad con la doctora María Calderón, compañera de
funciones el dicho viceministerio. Allí nos dimos cuenta de lo útil y necesario
que resulta establecer los contactos del ministerio con la gente para entrar en
el sentido del nombre que habían adquirido los ministerios: “del poder popular”,
gracias a la iniciativa del presidente Chávez.
Es
necesario destapar la olla de la historia para que la gente anote cuáles son
los ingredientes que nos nutren desde el pasado.
Francisco de Miranda desarrolló una visión
planetaria recorriendo el epicentro del mundo político de su época durante
cuatro décadas de estudioso peregrinar como agente revolucionario de la clase
social emergente a la cual pertenecía.
Participó
activamente en las tres revoluciones burguesas de su tiempo. Recorrió un mundo
de cambios revolucionarios y contribuyó con su teoría práctica (praxis) a que
ese mundo se orientara hacia las exigencias políticas de los nuevos tiempos.
Miranda Quería
incorporar a su patria, nuestra América, como él la llamó en repetidas
oportunidades, a ese proceso de nuevos tiempos que estaba girando hacia la
realización de nobles ideales de libertad, igualdad y fraternidad.
Después de
la experiencia mirandiana, aquella visión de teoría de la historia de la
resistencia indígena, cuyos primeros progresos había desarrollado en aquellos
días, nos hizo asentar la idea de que el INDIO al que se refería SimónRodríguez, somos todos aquellos quienes nos resistimos al neocolonialismo.
La reflexión
histórica llegó al oído de la gente, y sobre todo, a nuestro oído: la voz y los
sentimientos del diálogo de saberes compartidos en los talleres, y que cariñosamente
llamados talleristas. Esa misma gente maravillosa que hace posible esta
experiencia, del proceso de cambio de paradigmas reconocido como Revolución Bolivariana.
A estos
compañeros, y a los que se van incorporando a este diálogo de saberes, dedico
este folleto. Pero sobre todo, para que su lectura sea material de discusión en
las próximas jornadas que nos esperan.
El
presente material didáctico está presentado en varias etapas. Una idea
principal que esboza la Teoría Bolivariana de la Historia, de la cual se
desprenden algunas precisiones conceptuales donde establecemos de manera provisoria
algunos conceptos para facilitar la fluidez de nuestras ideas.
Nos
referimos a qué vamos a entender por teoría; por historia; resistencia;
bolivariana; vectores de la fuerza de dominación colonial y neocolonial;
vectores de la fuerza de resistencia liberadora.
Tomada de una diapositiva UNEFA, Caracas 2016 Autor desconocido |
También
precisamos nuestra ubicación o localización hermenéutica, la cual está
vinculada a una filosofía y una historia que va más allá de la pasión de
comprender. Vale decir, nuestro punto de vista crítico enfocado en un objetivo
liberador.
Tratamos
la historia como la acción de comprender para seguir avanzando en el proceso de
transformación integral que heredamos de nuestros padres y antepasados, con la
idea de mejorar la realidad de la vida de nuestros sucesores.
Una
historia vinculada con las células más diminutas de nuestra vida, hasta los
ecosistemas más extensos del Planeta, donde todo tiene que ver con todo, donde
no nada que no afecte, para bien o para mal, a la totalidad.
Luego
presentamos un instrumento primordial para el proyecto colectivo de
construcción de un espacio material y espiritual en función de la liberación la
gente, la concepción estratégica de la Historia, la cual nos lleva hacia la
dialéctica de la dominación – resistencia – Liberación.
Para entender la historia como estrategia liberadora, definiremos algunos
conceptos elementales, pero muy importante manejarlos con propiedad porque
expresan ideas fundamentales para alcanzar objetivos políticos liberadores.
Dialéctica de la Dominación-Resistencia-Liberación Después de la Batalla de Ayacucho |
Es ver la realidad material vista desde el momento primordial de la
dominación y desde la totalidad territorial invadida nos da cuenta de que
cuando fue Quisqueya dominada y convertida en La Española, con ese acto de
dominio cultural fue declarada en dominio toda la Indianidad, quien no lo
entienda de esta manera es porque todavía está observando la historia con los
ojos del amo. Cuando libere integralmente toda nuestra América, habremos
alcanzado la Independencia integral. A esta visión de totalidad es que teme el
dominador.
Entre los conceptos que traemos para discutir y explicar esta historia
están, la independencia integral, colonialismo, comunidad histórica, cultura,
sentido histórico.
Seguidamente introducimos el tema de la dialéctica de la
Dominación Resistencia Liberación. Dejamos apreciar el concepto de vector de
fuerza de dominio colonial y la Realidad material al inicio de la dominación
colonial, comenzando por aclarar la expresión ideográfica de la cosmovisión del
opresor, dejar enunciados algunos temas y autores y, complementar la idea con
la exposición los reinos periféricos del Mediterráneo, y como expanden
geográficamente su cultura para nutrir su filosofía con la experiencia, y
justificar lo injustificable. Continuamos insistiendo en reiterar la expresión
ideográfica de los vectores de la fuerza opresora, pero representados en
oposición de sus correspondientes de la fuerza liberadora, para lo cual
incorporamos las flechas en la misma forma que en física se representa la
direccionalidad de las fuerzas.
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